jueves, 8 de noviembre de 2007

DAR CANILLA A UNA TINAJA

foto: José Antonio Torquemada
Alguien preguntaba qué es "dar canillas" a las tinajas. Espero que con la fotografía y la explicación de Paco Lozano quede más o menos claro.
En una cuba la canilla es la cánula donde sale el vino. O sea que"dar canilla" es sacar el vino que está dentro.Como ves, es un dicho popular. La mayoría son de procedencia agraria, dado que nuestros antepasados vivian "del campo".Se podrían poner muchos ejemplos: año de nieves...año de bienes; por san blas, la cigüeña verás. En estos dias.."el veranillo de san martín ( es el próximo día 11 de noviembre)...etc. etc.
En el diccionario se lee:canilla viene del latín canna=caña.
PACO LOZANO

sábado, 3 de noviembre de 2007

Del pitarra y otros vinos del país


Made in José Antonio Torquemada. Me cuenta en un e-mail que quería colocar este texto como "comentario".... Se merece como mínimo un post, ¿no?

--------------------------------------

Como hoy es el día de Todos los Santos, que según el calendario tradicional es cuando se le “da canilla” a las tinajas, se cata el vino y se da por finalizada la fermentación del pitarra, creo que es un buen momento para escribir esto.

***

Conocía las bodegas de Villaviciosa, sabía que en Villanueva del Rey, en El Hoyo y Doña Rama seguían haciendo vino, pero hasta hace un par de años creía que ya no se hacían vinos en El Entredicho.
Por casualidad me enteré de que sí, que Ricardo Pérez lo hacía y que había plantado nuevas viñas. Aunque no conocía a este hombre, contacté con él en otoño de 2005 y por curiosidad fui a ver cómo era eso de la vendimia y la elaboración del pitarra. Me abrió sus puertas con agrado, como se las abre a todos, y pude conocer a una excelente persona, que me introdujo en el conocimiento de la elaboración del vino (para quien no lo conozca, le aseguro que es algo inolvidable, todo un rito: trabajo, tertulia, cata y muy buenos ratos, todo al mismo tiempo).
Me interesé entonces en todo este mundo del vino de pitarra y parte de ello lo escribí para la revista de feria de Belmez de 2006, pero a raíz de algunos comentarios que se pueden leer en este blog, se me ocurren ahora algunas otras cosas.
En El Entredicho no es Ricardo Pérez el único que hace vino, aunque sí es el único que lo vende. En la sede de la asociación de vecinos existe una pequeña bodega donde también se hace, pero creo que sólo se puede consumir allí, en el bar (las tinajas están allí mismo y quien vaya en su época podrá ver todo el proceso de elaboración y fermentación in situ). Además, dando un paseo por los caminos de la zona, se pueden ver algunas pequeñas viñas que producen vino para el consumo propio.
En El Hoyo, se sigue haciendo un excelente pitarra, (la familia Balsera es una de las que lo elabora, pero me consta que hay más). Basta con preguntar a cualquiera de los vecinos y estos indican dónde se puede comprar. Hay que darse prisa en comprarlo, porque se lo lleva casi todo la gente del Terrible.
También lo hay en Doña Rama, y aunque lo he probado en algunas ocasiones (la última de ellas el pasado año, y bien rico que estaba), siento no poder decir quien lo elabora. Supongo que en el mesón o preguntando a los vecinos se puede saber quien lo hace y si está en venta. Como curiosidad, aquí se puede visitar una casa en la que todavía hay restos de un antiguo lagar con las tinajas enterradas, a ras del suelo, un tipo de bodega que es raro de ver en nuestras aldeas.
Hay en Belmez alguna que otra gente que se sigue haciendo “su” vino, con uvas propias (casi siempre de parras, no de cepas) o compradas en Villaviciosa. El día de los tomillos de este año probé dos, uno bastante bueno y otro malísimo. Por respeto, no diré de quien era uno y otro.
Además, en nuestro entorno, se puede comprar pitarra en Villanueva del Rey (muy bueno), en Villaviciosa, en casi todas las aldeas y en Fuente Obejuna (creo que también de Peñarroya, pero esto no lo tengo seguro). Basta preguntar por la calle, que seguro que informan donde lo hacen, aunque siempre procurando comprarlo antes de Navidad, pues para estas fechas suele estar todo vendido.
Durante todo el año se puede comprar en la mayoría de los supermercados de la comarca “pitarra” envasado procedente de Villaviciosa, Esparragosa (Badajoz) e Hinojosa del Duque. He puesto esta vez comillas en lo de “pitarra” porque este último, el de Hinojosa, no es pitarra: Entra muy bien, está bueno, se conserva todo el año y es fácil de conseguir; pero se trata de una mezcla de distintos vinos de Córdoba, Badajoz, La Mancha y otros lugares.
Respecto al nuestro, el “Ribera del Guadiato”, la producción es poca, con lo que poco empleo y riqueza produce, se trata de un producto artesanal, para el consumo propio o como un complemento de renta para algunos agricultores.
Se habla de producirlo a gran escala y comercializarlo, como fuente de riqueza y empleo. Pero salvo excepciones, por tratarse de un vino joven, el pitarra auténtico es raro que pase de la primavera, por lo que su venta ha de ser rápida, lo que sólo se consigue con poca producción o con una muy buena comercialización.
Para producir mucho hay salvar algunos “problemas”. Primero son necesarias cuantiosas inversiones en plantaciones, bodegas, envasado, sanidad, distribución, etc.
Lo segundo es el tema de los intermediarios. Bien sabemos todos que hoy por hoy quien gana dinero no es el agricultor o el productor, sino el comisionista, por lo que pocos se arriesgaran en un negocio así. Con poca producción, el vino lo vende el agricultor directamente, por lo que todo queda en beneficio suyo, con pocos gastos, puesto que la vendimia tampoco requiere mucha mano de obra, que suele ser la propia familia o allegados, que se conforma con unas arrobas de lo producido. La mucha producción requiere contratar mano de obra, algo arriesgado cuando no se sabe el precio que está dispuesto a pagar el intermediario.
Y, por último, el tema primordial, el mercado. ¿Existe un gran mercado que asuma la producción de estos vinos? No. La competencia entre los vinos es mucha y el tinto está ganando la batalla (en Montilla se arrancan todos los años muchas hectáreas de viñedo y otras se reciclan a la producción de Pedro Ximénez y tintos de marca).
El pitarra tiene “su” mercado, de tal manera que la entrada de muchos productores o de un gran productor, además de no garantizar su supervivencia, acabarían por hundir a los pequeños productores que existen ahora y acabar con este tradicional cultivo y las costumbres asociadas al mismo. Y eso sí sería catastrófico.
En cualquier caso ahí está el ejemplo de Villaviciosa, que produce vinos que se exportan a muchos países, pero que empezaron poco a poco, aprendiendo del mercado.
En la página web del Entredicho pueden verse antiguos anuncios que recopilé sobre los vinos de El Entredicho. Hay muchos más que se refieren en general a los “vinos del país”, aludiendo los de toda la comarca. Esta es la clave: el vino era la bebida reina en cualquier bar o taberna. Pero la “cultura del vino” se perdió hace años, se tomaba en todas partes, se le daba a los niños como reconstituyente (muchos hemos tomado de pequeños un vasito de Quina Santa Catalina antes de comer para abrir el apetito, y esto no era sino un vino dulce ¡anunciado para niños en televisión!). No hay que olvidar que, ante todo, el vino es un alimento que se debe tomar con moderación, no una bebida para emborracharse.
Hace ya varias generaciones que la cerveza y los licores lo han sustituido y es raro actualmente ver a gente de menos de cincuenta años pidiendo un vino en los bares. Iniciativas como la “Vinum Universitas” que se celebrará en Belmez en fechas próximas pueden y deben inculcar a muchos esta casi desaparecida cultura y el conocimiento de las bondades de tan rico alimento.



José A. Torquemada Daza

viernes, 5 de octubre de 2007

EL ENTREDICHO

Hace unos días que apareció la nueva web de EL ENTREDICHO, aún en construcción pero pinta interesante. Me hago eco de sendos manuscritos aportados por José Antonio Torquemada a la web en relación a la historia del parage.

---------------------------------------------------------
El Entredicho según D.Hilario J. Solano (1922)
Ignoro la exacta etimología de la palabra Entredicho ni del origen que el sitio que así se nombra, tener pueda. Hace más de 70 años que todo el extenso valle que recibe el nombre citado, estaba cubierto de viñedos cuya fertilidad era de una riqueza tan incalculable como poco apreciada, ya perdidos en la actualidad, y de difícil o imposible recuperación.
El valle denominado Entredicho, tiene mucho de pintoresco; una agrupación de casas (unas cuarenta) regularmente construidas destinadas a lagares situados en el centro de los viñedos, finalizando por la parte sur con arroyo y huertas abundantemente regadas con frutos y hortalizas que se vendían generalmente en Belmez.
La uva en general era la llamada Castellana, dorada y de tamaño regular, produciendo un bello espectáculo las cestas de dorados racimos en los días de las vendimias de aquella época.
El día 4 de Octubre, (día de San Francisco), era destinado a empezar la Vendimia, que terminaba hacia el día de los Santos.
Los lagares, ocupados en su mayor parte de tinajas repletas de buen vino, se llenaban de gente joven que, durante el día, esparcidos por los viñedos, alegraban su trabajo con cantos; al anochecer se reunían como una gran familia y charlaban y se divertían con juegos que casi siempre terminaban al son de alguna guitarra o acordeón, en un improvisado baile en la pequeña plaza a la luz de la luna o de los candiles.
La abundancia de la uva era tal que, después de la recogida venían los rebuscadores que carecían de viñedos y recogían lo que quedaba de la cosecha, haciendo con ello una segunda vendimia también muy productiva.
En los lagares de aquel tiempo, el mejor adorno eran las tinajas repletas de buen vino, cuyo líquido era prodigado sin medida a todo el que allí llegaba. Por entonces, El Entredicho, sólo tenía el camino que pasaba por los tejares por dónde se cruzaba el río, pasando también el Fresnedoso y siguiendo por el Cerro de la Casa, gran encinar entonces; al llegar a la Fuente del Corcho surgía un camino que pasaba por Aguayo de Boza, de acceso a las huertas, y otro más estrecho, llamado de la Cuesta, que terminaba detrás de los lagares, dejando el terreno para descanso de ganado.
Hoy, después de tantos años, así como los actores de aquel tiempo, ha cambiado también el escenario, hoy desaparecido y olvidado. Los lagares antiguos, en su mayoría, se han transformado en casas de recreo. Los vinos, producto de aquellas viñas eran de calidad e incluso capaces de competir con otros afamados españoles.

Manuscritos de D. Hilario J. Solano, publicados en su totalidad
en el diario Córdoba el 15 de Diciembre de 1922, Nº 19, 124
--------------------------------------------------
El Entredicho según Madoz (1845-1850)
Los orígenes de El Entredicho no son ni mucho menos recientes, hecho que se pone de manifiesto en el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar de Pascual Madoz , que data de 1845, en la que se recoge la siguiente descripción:
"En El Entredicho, que es el mejor pago de viñas que tiene la villa de Belmez, se cuentan veinticinco lagares, de los cuales sólamente cuatro tienen buen casa, y por último nueve huertas pequeñas de regadio situadas en el indicado pago."

Pascual Madoz (1845-1850)

jueves, 20 de septiembre de 2007

LA PLAZA DE TOROS

AGOSTO 2002. Unos días antes del último festejo celebrado antes de su cierre.

Portada y fachada en marzo de 2004.

Enero de 2006.


Comienzan las obras. 19 de mayo de 2006.

Julio de 2006.

Agosto de 2006.

Octubre de 2006.

Febrero de 2007.
Portada en Agosto de 2007.

Interior en agosto de 2007.

Lo único que le quedaba para estar absolutamente preciosa era que estuviera llena de gente.
8 de Septiembre de 2007.

lunes, 20 de agosto de 2007

LAS ERMITAS DESAPARECIDAS

En estos días en los que rendimos culto a dos de nuestras patronas, la Virgen del Castillo y Nuesra Sra. la Virgen de los Remedios, me viene a la mente uno de los pasajes de "Belmez en sus documentos. Tomo I" de Manuel Rodríguez Moyano. Un episodio dedicado a las "dos ermitas desparecidas de Belmez". Dos templos en su día dedicados a San Gregorio y a San Sebastián. Dos edificios que han desaparecido pero que durante mucho tiempo fueron objeto de culto en Belmez.
Según los datos que aporta Rodríguez Moyano, las primeras noticias de la ermita de San Gregorio se tienen de 1585. Pudo estar situada entre el pilarillo y el arroyo de las Juntas, próximo a la localización del poste del km. 62 del ferrocarril Belmez - Almorchón y cercano al arroyo Caganchas o San Gregorio. Parece ser que en los días de Pascua, un toro, sujetado con cuerdas era paseado por las calles del pueblo para que fuese toreado por "los más atrevidos". El último día, el tercero, se sacrificaba el animal par repartir su carne entre los vecinos que pagaban, siriviendo la recaudación para comprar el animal del año siguiente. El sacrificio y la cocina de la carne del bóvido se hacía junto a la ermita de San Gregorio.
La otra ermita se encontraba dentro del casco urbano, un ermita en honor a San Sebastián, ubicada en la misma Plaza del Santo. En la conocida plaza estuvo en su día la sede, en la cuenca, de la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya. Anexo a este edificio había un corralillo que fue en su día un taller de carpintería, lugar exacto en el que estuvo la ermita de San Sebastián.
Al parecer, cuando se realizaban las excavaciones para la construcción del edificio de la empresa minera, aparecieron muchos restos humanos, que pudieron ser del cementerio de este templo.
Fuente: Belmez en sus documentos. Tomo I. Manuel Rodríguez Moyano. 2006

viernes, 10 de agosto de 2007

EN DEFENSA DEL PATRIMONIO.

Ayer dando mi vuelta diaria por “EL ALBARDAO’” pude leer el comentario de Paco Lozano y Rivera que nos informaba sobre la situación de nuestro castillo en el invento nuevo de las 7 maravillas de Córdoba. Su comentario hacia alusión a la dejadez de nuestro castillo, y ello me demostraba una vez mas que aun hay gente a la que como yo nos importa mucho nuestro patrimonio, ya que a mi me duele ver en ruinas nuestro castillo. Mucha gente dirá, incluso las administraciones que no esta en ruinas, que tiene una restauración de hace poquitos años, pero al menos para mi si lo está.
Sacar todo el potencial humano y el patrimonio artístico de una región, de una zona, no es nada fácil, porque todos sabemos que hace falta muchísimo dinero para ello, pero lo que yo os digo es, ¿por qué en otro lados si lo tienen estupendo y nosotros no?. La culpa la tenemos nosotros; si nos pusiéramos emperrados día tras día, en primero conocer nuestro patrimonio, y lo segundo en conservarlo y sacarlo hacia delante, entonces otro gallo cantaría en nuestro pueblo.
Ahora la gente me dirá de donde podemos sacar el dinero, lo primero y los medios, lo segundo. Ahí esta nuestra presión. Nuestra comarca es la olvidada, el Cabril, nuestra sentencia de muerte. Al igual que se recupera(o se mantiene) económicamente una zona con inversiones del estado, nosotros necesitamos de esas inversiones del estado. Actualmente, se supone, recibimos miles de millones del plan MINER y de todo el dinero que supuestamente nos pertenece yo no veo NADA…y nos seguimos callando.
No solamente quiero hablar de la dejadez de nuestro castillo, quiero hablar de la falta de turismo y la mala gestión de los dólmenes, de los poblados romanos, el poblado túrdulo de Sierra Boyera, de las minas iberas y romanas, de la propia MELLARIA…
Y lo que aun no comprendo es porque seguimos estando quietos, porque no hacemos nada por solucionarlo. Parece mentira que nuestro castillo pueda ser elegido como una maravilla de la provincia de Córdoba, no se si esto es una señal para que nos pongamos las pilas, lo que si se es que de aquí a medio plazo, sino hacemos nada, todo nuestro patrimonio desaparecerá o se lo quedaran otros como ya están haciendo.
De pequeño recuerdo que podía ver los grupos de visitantes que recorrían las calles de nuestro pueblo, visitando sus plazas y ermitas, su castillo y su pantano. Desde aquellos años, no veo el mismo movimiento, el mismo interés por nuestro turismo. Ni que hablar tiene las visitas a nuestro museo, que cada vez que paso y lo veo abierto, poquita gente veo en sus vitrinas.
Ya hable de todos estos temas algún día con Antonio Jesús, creo que es el único al que le hemos trasmitido nuestras preocupaciones, al que le hemos calentado la cabeza con estos temas, por eso he visto útil el realizar esta aportación con mi opinión para que pueda leerla todo el mundo, además de darle las gracias por publicarlo.
Un saludo.
Gabriel Aroca Castillejos.

jueves, 9 de agosto de 2007

LA VIRGEN DEL CASTILLO

ANTIGUA IMAGEN

fotografía: Juan Diego Recio
NUEVA IMAGEN
La imagen que tenemos en la actualidad es una copia realizada por el escultor cordobés Miguel Arjona inspirada en la primera imagen de la Virgen del Castillo que existió, la cual databa con toda probabilidad de la misma fecha que la ermita y la cual se mantuvo en el templo hasta su desaparición en 1921, momento en que como muy bien dicen algunas personas en sus comentarios, cuando era procesionada por las calles del pueblo quedo totalmente desmoronada en medio de una calle, debido a la carcoma. Era una imagen sedente con el niño sobre el brazo izquierdo y este con ambas manos levantadas. La Virgen llevaba en la mano derecha sobre las puntas de los dedos una bola, estaba vestida a la romana con un manto cubriéndole la cabeza, su gesto al igual que el del niño, era hierático, sin expresión alguna, muy característico en las imágenes de la época.De esta imagen solo se conservan algunas fotografías, las cuales han servido para copiar la imagen actual.En su lugar se realizo otra imagen que distaba bastante de la primera, la cual se caracterizaba por poseer un semblante y unas características mucho mas clásicas y serenas, y la cual portaba en su mano derecha un castillo. La que tenemos ahora es una fiel imagen de la primera, de la que nadie de los que estamos hoy en el pueblo llegamos a conocer, y es una copia de lo que en su origen se realizo, una Virgen medieval, y la segunda imagen, la que hemos tenido hasta hace poco concordaba mas con el gusto de la época en que se realizo, y creo que gusta mas porque es un estilo al que estamos mas acostumbrados pero no es ni mas bonita ni mas fea, simplemente es diferente.
Mª CARMEN MUÑOZ (Mª Carmen "Gala"). Licenciada en Historia del Arte
---------------------------
La antigua imagen que hasta ahora presidía la Ermita del Castillo, fue cedida por la Iglesia para no dejar después del accidente sufrido la ermita sin imagen. Dicha talla es de Mª Auxiliadora a la que se le puso en la mano un castillo, para que simbolizara a Santa María del Castillo que es su nombre real. Como se puede comprobar, no es el estilo de la época en la que se construyó la ermita. La ermita del Castillo, está declarada oficialmente como B.I.N (Bien de Interés Nacional)y como tal, queremos conservarlo, esa es la razón de la nueva imagen, tallada, lo más fiel posible a la que presidìa la ermita en el siglo XII.
Mª Victoria Nogales. Hermandad Ntra. Sra. del Castillo
---------------------------------
La imagen que se ha comprado está más en consonancia con la primitiva, pero claro el estilo románico dista, como alguien dice, de los gustos actuales. Tampoco "pega" el retablo en una iglesia como es ésa, la mejor solución sería quitarlo, las paredes desnudas están más en consonancia con el siglo XIII, pero ya se sabe que a todos estos monumentos se les ha ido añadiendo lo que cada época pide, así se puede ver en muchos edificios e iglesias, que se mezclan diversos estilos...
Paco Lozano Rivera.

sábado, 4 de agosto de 2007

LA CÁMARA DE GABRIEL AROCA

Fotografías gentileza de Gabriel Aroca Castillejos
------------------
Vista del pueblo desde SIERRA PALACIOS

Alameda de las TABLAS de la MARINA. Río Guadiato

Interior de la CUEVA de la FOSFORITA

miércoles, 1 de agosto de 2007

RINCONES DE BELMEZ I


Voy a ir poniendo algunas fotografías de lugares y vistas curiosas del pueblo(al menos para mi). Veamos quién sabe de qué lugares se tratan, o de dónde están hechas las fotografías. El premio, conocer un poco más el pueblo y su entorno.
PD: NO SON MONTAJES.
PD 2: antoniojesusc@gmail.com Seguro qué tú también tienes fotografías de este corte.

PANORÁMICA DEL CASTILLO

viernes, 27 de julio de 2007

Historia de terrazas. Segunda parte.

LOS PINCHITOS
Mediodía de verano. Calor, mucho calor. Ni pajarillos en la calle. Pero la hora de la "cervecita" es sagrada. Hay que salir un rato. Con prisas por la calle buscando el fresquito del aire acondicionado del lugar de reunión, llámase Gran Bar, Casino, Hitama, Menfis (ahora Mesón Victoria) o Plaza. Bendita bofetada fría al abrir la puerta. "Un tubo, fulanito"; se pide con impaciencia en esos momentos en los que coger ese vaso helado y llevarlo a la boca se convierte en algo trascendental. Debe ser un fin de semana próximo a la feria porque el pueblo está repleto de gente.
La estampa se repite día tras día, lo normal es encontrar a la misma gente en el mismo lugar de la barra. Se discuten los fichajes del Madrid, el Barca, el Córdoba y el Recre. El tacto del Marca es ya áspero y caliente; a esas horas alguno ya ha recortado el trozo de página con el sorteo de la primitiva escondiéndolo en la riñonera.
De la cocina del bar salen algunas bandejas con queso y lomo para que todos, compartiendo, tomen un aperitivo. La velocidad de la bandeja entre los grupetos del bar varía de forma exponencialmente negativa a medida que pasa el tiempo. No hay que comer mucho que el gazpacho espera en la nevera de casa.
Cuando el bar está más lleno entra por la puerta otro acalorado paisano. Viste camiseta blanca con la publicidad de un taller mecánico de más arriba de Peñaladrones, una gorra verde, pantalones cortos con bolsillos, chanclas y una riñonera. Se sienta en la esquina de la barra, en ese lugar en el que los camareros tienen su espacio, y pide un "medio de vino".
Sólo hay un camarero detrás de la barra, lugar del bar en el que la temperatura es más alta por el calor que desprenden los motores de las neveras y la cercanía de la cocina que no deja de funcionar preparando bandejas de aperitivos. Ya han comenzado a sacar algunos calientes.
Fulanito, entre servicio y servicio toma un trago de cerveza con una mano en la cintura, suspirando tras el trago y moviendo la cabeza ligeramente a un lado y otro, acalorado y deseando que llegue la hora de cierre al mediodía soñando con el sofá y la siesta entreviendo algún documental. El calor de la freidora se siente en la barra y no deja de entrar gente.
Nuetro paisano ya tiene su medio de vino mientras fulanito le deja delante la última bandeja que acaba de salir de la cocina para que empiece a repatirla. ¡PINCHITOS!.
Fulanito sigue tirando cerveza fría casi con deseperación por el calor, alguna Coca Cola y un par de nestís'.
Mira hacia el final de la barra y se da cuenta de que la bandeja de pinchitos, la joya de la corona de los aperitivos del día, no se mueve. Nuestro paisano está dando buena cuenta de ella. La gente empieza a preguntarle a fulanito por los aperitivos, algunos han aguantado hasta esta hora para probar "los pinchos que he preparado pa' hoy", atendiendo al anuncio que nos ha hecho a lo largo de toda la mediodía fulanito.
La bandeja no se mueve y cada vez pesa menos. "MENÚA' SIESTA SE VA A ECHAR EL TÍO", se oye entre el "gentío". "CÓMO LE HAYAS PUESTO MUCHO ADOBO NO VA A TENER QUE ENCENDER EL VENTILADOR PA' QUE DE VUELTAS EN SU CASA", dice un desesperado cliente. "ESE REBUZNA HOY", bromea otro. "DALE UN POQUITO DE AGUA Y UN ALMAX FORTE VAYAQUE' LE SIENTE MAL"....
Fulanito no sabe donde atender. "La virgen, que se machaca medio kilo de carne".
................. y se los machacó. Con un medio de vino caliente.
Al camarero se le salen los ojos de las orbitas, llena un vaso grande de agua fría y después de beberselo de un trago, se dirige a la cocina y sale con un plato que tiene una naranja y un cuchillo. Todo el bar pendiente menos el devorador de pinchitos, que para terminar le había dado la vuelta a la gorra y se había quitado la riñonera.
Recorre todo elinterior de la barra y le deja el plato con la naranja encima de la bandeja vacía.
- ¿Y esto? - le pregunta extrañado con el vaso de vino en la mano.
- El postre, no vayas a pedirlo en tu casa cuando llegues.

miércoles, 25 de julio de 2007

LOS OTROS DE BELMEZ

Hace algún tiempo encontré este relato en un foro que tenía com fondo principal el pueblo. NO recuerdo si era el foro de "EL GUARDIÁN DEL CASTILLO" o el de "VENACAPACÁ", tampoco recuerdo quién fue su autor. El relato no lo he olvidado nunca, y el día que cree este blog tenía en en mente recuperarlo para todo el mundo. Y me ha llegado de casualidad esta mañana. Otro amigo al que también gustó mucho, tuvo la gran idea de guardarlo. Hoy me lo ha pasado y aquí os lo dejo.
Si el autor lo lee o si alguien recuerda quién lo escribió, puede ser un buen momento para que si él lo desea salga del anonimato.
------------------
LOS OTROS DE BELMEZ

Sirva la presente como homenaje a esas ánimas perdidas, a esos pobres de espíritu que, en otros tiempos, deambulaban por las calles sin saber a dónde iban ni de dónde venían. Esas almas anónimas, pero conocidos por todos nosotros de manera física y corpórea, son los "otros". Estos personajes, que algún día fueron niños; que jugaron en las calles, como los demás niños. Que quizás, con un poco de suerte, hasta fueron a la escuela. Que hasta incluso algunos, pudieron hacer la "mili". ¿En qué momento de su vida fueron apartados y arrinconados por nosotros los "unos"? Hablo de los desahuciados por sus propias familias, y en definitiva de los rechazados por la sociedad. Hablo de los "otros", que a lo largo de los tiempos siempre existieron en la historia de las villas, pueblos o aldeas. Hablo del típico loco, del idiota, del inconfundible "Tonto del pueblo". Al final tanto al loco como al tonto, les metemos en el mismo saco: “los otros”. En nuestro caso, y en nuestro pueblo, el más famoso de todos los "otros" creo que fue Andrés "El Bobo". Su pelo siempre enmarañado, parecía que estaba a medio peinar o recién levantado, y por supuesto siempre con la barba a medio afeitar. Seguramente llevaba con la misma ropa algunos meses. Tuerto de un ojo por accidente o quizás tal vez por alguna severa catarata ocular. Y por el ojo que le quedaba sano, veía lo suficiente como para poder distinguir unas monedas de otras. ¿Os acordáis cuando le daban cambio en algún bar cómo arrimaba su ojo bueno a la palma de la mano que sujetaba las monedas?. Su caminar por la calle era inconfundible. Medio encorvado, no sabemos si por la edad o por los muchos años que estuvo empujando a un carrillo, repartiendo refrescos y cervezas. Así se ganó el pan durante gran parte de su vida, después acabó haciendo de recadero, ¿Su sueldo? Un plato de comida que llevarse a la boca y a lo mejor hasta le daban algo de dinero para sus gastos. Y entre recado y recado, alguna copa de vino o cerveza caía. Siempre había alguien que le invitara, a cambio de burlas y bromas a su costa. ¡Booobo!, ¡Cabroón! Contestaba furioso. Recuerdo a la figura del mítico Pablito, de entre "los otros", éste era el más bohemio de todos. La presencia de Pablito en las ferias y fiestas de los distintos pueblos de la "Comarca" era indiscutible. Aparecía de entre medio de la muchedumbre, balanceándose de lado a lado de la acera, en el que amenazaba con un desplome inminente, pero que al final nunca caía. Esos harapos que lucía como las mejores galas de un príncipe en una boda. Recuerdo también la cuerda reliada alrededor de su cintura, éste era el cinturón o correa que usaba. La lata que agarraba con una mano, que agitándola a modo de sonajero, emitía un bullicioso ruido producido por la calderilla que portaba en su interior, era su manera de pedir limosna. Y por supuesto, la botella de vino en la mano que le quedaba libre. También recuerdo aquella tímida vocecilla que salía de aquella boca desdentada y tembloroso labios. Aquella cara de pequeño tamaño, curtida por el tiempo, sucia, ennegrecida y arrugada por el sol. Nadie supo jamás de su procedencia ni nadie le preguntó. Nadie sabe cuándo y dónde sucumbió. El más inteligente de entre los "otros" se llamaba Pedro. Vino repudiado de Bélgica o Alemania, las malas lenguas dicen que su mujer o pareja, le drogó o envenenó y que se quedó así como consecuencia del mal de amores y de las secuelas del veneno. El caso es que él no hablaba muy bien de las mujeres. Se le veía venir de lejos, más bien se le oía, porque acostumbraba a cantar en voz alta por la calle. Sus trajes chaquetas estilo años 70, de colores pasteles y pantalones de pata ancha, que algún día estuvieron de moda allá en el país en el que estuvo emigrado, pero que ya estaban algo descoloridos y remendados. Al final, cambió los trajes por pantalones zurcidos y mangas de camisa, en los zapatos a veces se le veía la planta del pie por el agujero que en la suela había. Recuerdo cuando estábamos sentados en la terraza de algún bar, su saludo era siempre el mismo: ¿Me podríais dar un "sigarrillo"?... ¿Y lumbre?... ¡"Grasiaaas" muy amable! Me voy a sentar aquí un ratito con vosotros. Nosotros ya sabíamos lo que a continuación venía: ¿Me podríais invitar a un medio de vino? Nadie contestaba, entonces empezaban sus largas charlas sobre los temas más variopintos, por supuesto, exceptuando el hablar de mujeres. Este hombre leía mucho, era un "loco" bastante culto. El incesante parpadeo de sus pestañas, sus tic nervioso, su mirada hacia ninguna parte, nuestras preguntas absurdas en tono sarcástico, sus largos silencios, hasta incluso nos cantaba. Al final de la noche, él, se había bebido varias copas y nosotros nos habíamos distraído. Una simbiosis un poco extraña, pero todos agradecidos. El más raro de todos, el más solitario de los "otros" era el llamado "Torero". Dicen que algún día fue maletilla o aspirante a novillero. El caso es que en alguna ocasión, cuando él creía que estaba solo y nadie le observaba, bien en la calle, en el parque o en alguna plaza, con una muleta imaginaria, simulaba dar capotazos o pases de pecho a un toro que sólo él veía. Pero esto era lo de menos, quizás era más conocido por las muñecas que llevaba siempre bajo el brazo. De ropas sucias, a lo mejor encontradas en algún basurero. Sus cabellos, pelo o como queráis llamarlo, estaban siempre tiesos, no sé si por la cascarria que tenía o porque había metido los dedos en algún enchufe. Esto cuando tenía el pelo largo, en otras ocasiones iba rapado al cero. Pues bien, las muñecas tenían el mismo aspecto que su portador. Este caballero de delgada figura, jamás se relacionó con nadie. Tan sólo le escuché hablar una vez. ¡Bueno! Más que hablar, vocear. Todavía hoy me pregunto, cómo de aquel cuerpo tan escuchimizado, salió aquel torrente de voz ronca, seca y sonora. ¿El motivo? Alguien le escondió o le amenazó con quitarle una de sus diabólicas muñecas. Todo el mundo que observó la trifulca, se quedó boquiabierto o quizás algo acojonado. Escribiendo estas palabras, parece que aún le veo subiendo la calle Tesoro, mirando de reojo para todos lados, apretando contra sí a sus amigas las muñecas. Pero si profundizo algo más en mi memoria, puedo encontrar a un personaje que parecía sacado de una novela de Stephen King, de entre los “otros” éste era un auténtico misterio. Recuerdo cuando yo aún era un niño, cada día, a la salida del colegio, nos parábamos a jugar un rato al “pilón” o a la “copa” en la plaza El Santo. Pues bien de repente todos los niños nos quedábamos paralizados mirando hacia una esquina de la plaza, habíamos visto al “Chupapolos”. Aquel viejo, que no se quitaba la gabardina ni en los días más calurosos del verano, era un auténtico zombi, pero con gabardina. Lo que recuerdo con más claridad, era aquella cadavérica cara bajo aquel raído sombrero. Aquellas gafas redondas y aquella piel clara sin apenas carne pegada a los huesos de la cara. Me recuerda o recordaba mucho a D. Miguel de Unamuno, pero sin barbas ¡Claro está!. Quizás, ahora que lo pienso bien, se parecía bastante más a D. Manuel de Falla, por supuesto sin nada de chicha. La verdad es que daba miedo. Era bastante alto, al menos así lo veía yo desde el punto de vista de un niño, de delgadez extrema. Su caminar lento, de pasos cortos, aunque en realidad parecía que levitaba y se levantaba unos centímetros por encima del suelo. Una vez nos estuvo siguiendo desde el parque hasta las escaleras del castillo, y eso que andaba despacito. Logramos darle esquinazo cuando alcanzamos las rocas y nos metimos por los caminos de cabras del castillo. ¿Motivos de la persecución? ¡Cosas de niños!. Por supuesto que había más gente en el grupo de los “otros”, como eran el Pescuezolata”, Angelito “El Loco” que prendió fuego a su casa, Basilio “el tonto” acompañado siempre de perros y algún manojo de cepos, etc. pero no quiero extenderme mucho más, no vaya a ser que cualquiera que lea este escrito piense que Belmez está lleno de “otros”. Quiero que este escrito sea un recordatorio, un homenaje hacia aquellos, que apartados o marginados por la crueldad de “unos” pasaron a ser “otros”. “¿Quién eres tú para juzgarme? ¿Quién eres tú para decidir dónde termina la cordura y dónde empieza la locura? ¿Acaso tú eres Dios y yo soy un renglón torcido?”
P.D. Que nadie se ofenda, ni los “unos” ni los “otros”.

jueves, 19 de julio de 2007

UNA HISTORIA DE "LAS DE ANTES"

Investigando investigando me he encontrado un relato que cuenta una historia de aquí, una historia de esas que no deben perderse, una de esas que se pierden con el tiempo y que nos hablan, nos recuerdan y afirman lo que siempre he creído, que los territorios y la historia lo hacen las personas.
Gracias a Alberto por compartirla. Un paisano que vive aquí cerquita.

martes, 17 de julio de 2007

Historias de Terrazas. Primera Parte.

LOS PALMEROS
Once de la noche de un caluroso y espeso viernes de Julio. Terraza con veinte mesas repletas de clientes cenando. La cocina echa humo sacando platos y único camarero atendiendo fuera de la barra.
El bar en cuestión abre desde el mediodía y no cierra hasta bien entrada la noche. Buena cocina y un sitio emblemático del pueblo. Después de todo el día trabajando, primero tirando cañas, después cafés y algunas copas y después de montar la terraza y pegarle un "manguerazo" a las mesas y sillas, deja el interior de la barra y sale fuera para empezar a servir en las mesas de la terraza.
En la hora de más afluencia, una mesa queda libre y se sientan dos parejas. "Forasteros", que es como se suele llamar aquí a todo aquel que decide pasar las vacaciones en Belmez, aunque sean naturales del pueblo. Mayores, de entre 50 y 60 años.
El camarero no para entre mesas y sillas, no suele llevar bandeja por lo que tiene que hacer malabarismos con los platos, hace un rato que la cocina no saca la comida con la ligereza que la gente desea y los clientes empiezan a "apretarle" un poco al camarero que, dándose cuenta de la situación y con los años que lleva en el trabajo, empieza a ponerse nervioso y a fruncir el ceño.
En ese momento, las dos parejas, que ya han decidido qué van a tomar, se vuelven hacia la puerta del bar buscando con la mirada a nuestro protagonista.
Uno de los hombres, viste camisa negra brillante con detalles en blanco y con un "importante cuello" abierta hasta el pecho dejando ver un grueso collar dorado, se levanta, mira al camarero y le llama con la mirada, se vuelve a sentar, levanta las dos manos hasta la altura de la cabeza y toca dos o tres veces las palmas (tras tras) mientras llama: "CAMAREEERO". El camarero, perplejo, que porta dos platos en ambas manos vuelve la cabeza hacia la mesa con semblante serio y en un segundo aparta lo que tiene en la cabeza olvidando los pedidos de toda la terraza.
El hombre al comprobar que no recibe respuesta vuelve a repetir la operación... ¡tras! ¡tras! ¡CAMARERO!.
Nuestro amigo, porque en realidad lo conocemos todos y todas, deja los flamenquines que llevaba en la mano, se dirige a la barra acordándose de algo que guardaba desde los carnavales detrás de la puerta de la cocina y le pide a su ayudante que le de "la guitarra de juguete" que hay en la cocina".
- "FULANITOOOO", tate' quieto por dios que la lías!! le dicen desde la cocina.
Fulanito sale de nuevo a esa terraza llena de gente con hambre y se "lanza" con cierta tranquilidad hacia la mesa de los "palmeros", se coloca detrás y comienza a tocar las dos únicas cuerdas que tiene la guitarra; ¡ranng! ¡ranng! Desde la silla, y sin levantarse, el señor de las palmas se gira hacia el guitarrista y le dice: ¿Qué hace usted?
Evidentemente, toda la terraza ha dejado de comer para atender a la JAM SESSION que se ha montado en un segundo delante de sus ojos.
Fulanito, le contesta:
- Usted toca las palmas, yo toco la guitarra.... ¿a ver quién es el que canta?
Una carcajada general se apodera de la terraza mientras el camarero en tono cordial, amable y simpático le explica a los clientes que eso de las palmas se hacía hace cuarenta años, cuando según sus textuales palabras "FRANCO ERA CORNETA".
Desde aquella noche niguna de las dos parejas dejó de acudir a su cita con la cervecita de esta terraza.
Y la pregunta es: ¿De qué terraza se trata? ¿Quién es el camarero?

jueves, 12 de julio de 2007

SUPERMERCADO PORTATIL

fotografía -- ajcobos
En plena era de NUEVAS TECNOLOGÍAS, conexión wifi, ordenadores portátiles, móviles espectáculares, navegadores GPS y sistemas de información geográfica cada vez más sofisticados sigue habiendo situaciones y lugares en los que parece haberse detenido el tiempo. Situaciones curiosas y muy cercanas.
Esta es una que me llamó la atención cuando lo descubrí. Doña Rama, aldea de Belmez, mañana del mes de noviembre, creo que un miércoles. En la aldea no hay ningún establecimiento, ninguna tienda de alimentos. En su lugar... un supermercado itinerante visita la aldea un día a la semana.

miércoles, 11 de julio de 2007

MILES DE OJOS QUE NOS MOSTRARÁN EL PUEBLO

Este espacio web se ha creado para que podamos compartir aquellas vivencias, historias y experiencias que TÚ quieras, con un único hilo conductor, el pueblo, Belmez y sus gentes. Vivas donde vivas, estés donde estes, lleves fuera del pueblo o dentro el tiempo que sea. Queremos saber qué pasaba en Belmez hace 100, 50, 30, 5 ó 2 años; qué hacen los belmezanos ausentes que viven en ÁLCORA, CÓRDOBA, MADRID, BARCELONA, OVIEDO o LA RIOJA en el día de hoy.
Un lugar y una oportunidad para que nos cuentes qué sabes de Belmez o qué haces en el día de hoy; para que os enseñes cómo son esas famosas fábricas de baldosas de Alcora o La Cantera en la que empezaste a trabajar cuando terminaste la carrera de Minas, cómo es tu clase del Instituto o para que expongas esa fotografía que tanto de gusta de la puesta desde sol desde el Cerro Apolinar.
¿Que hay que hacer? Pues me mandas una fotografía, con su título, tu nombre y edad y un breve texto que acompañe a la fotografía y nos dices donde estás.
correo eléctrónico: antoniojesusc@gmail.com

PASEO MATUTINO

fotografía --- ajcobos

Además de ser la sala de espera del Consultorio Médico, la Plaza del Santo es el lugar de reunión diario de algunos mayores que usan la sus pasillos y la sombra de los árboles para "protagonizar" esos debates en los que la historia del pueblo se masca con intensidad, nostalgia e incluso protesta. Deberían quedar todos grabados por decreto.